sábado, 22 de agosto de 2015

Ella era una niña fuera de lo común

No soñaba con ser princesa, a veces soñaba  con ser futbolista, maestra, veterinaria,  cantante, secretaria, escritora, pero al final del día llegaba a la conclusión que  su sueño era ser  ella misma.
No jugaba con muñecas, lo hacía con maúles, carros; pero su juego favorito era jugar landa, correr hasta que el aire le hiciera falta, recuperarlo y a empezar de nuevo.
Ella  no comprendía porque era tan fuerte, porque perdía amigos, al jugar ella era muy brusca y ellos muy débiles, eso producía que ellos lloraran y se alejaran; pero ella aprendió a vivir con esas pérdidas  aun sin entender porque era diferente a los demás niños.
Ella hacia tantas travesuras que no cualquier niño/niña las haría y salía muy bien librada de ellas porque era la tierna hermanita menor.
Ella soñaba con aprender a leer y que su mamá le comprara un libro de ciencia ficción para comenzar.
Ella soñaba con tener una enorme librería, con vista a un hermoso jardín.
Ella tenía mucho cabello rizado; no le gustaba peinarlo y sujetarlo… Ella quería ser libre en todo aspecto.
Ella era una niña bella, todos lo decían, pero ella no se daba cuenta  y eso la hacia aun más bella.
Le gustaba mucho disfrazarse a
veces de juez, otras de payaso (salir así a la calle); hasta una vez uso un hermoso vestido para asistir a unos quince años,  los invitados se equivocaron y la felicitaban a ella.
Ella llevo una lonchera hasta el tercer grado, solo porque le gustaba, le facilitaba las cosas y aunque escuchaba la burla  de los niños, no le importaba.
Podría contarte muchas historias de ella, pero en resumen
Ella vivía, actuaba como quería, segura de sí misma…
No dejaba que las opiniones de los demás la afectaran, no quería ser la niña más bonita del salón o la más inteligente, solo que en el mundo entero solo existiera una niña como ella.    

No podría estar más orgullosa, lo logro, no ha existido una niña como ella ni antes ni después de su venida…    



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